1. Equilibra tu piel después de la limpieza.
Algunos limpiadores pueden dañar demasiado la piel mientras la limpian, resecándola en el proceso.Aplicar un tónico después de la limpieza ayuda a restablecer el equilibrio de la piel, evitando que se sienta demasiado tirante o seca.
2. Hidrata tu piel.
Los tónicos faciales son a base de agua y tienen como objetivo restaurar la hidratación de la piel después de la limpieza.Muchos incluyen ingredientes hidratantes adicionales para unir el agua a la piel y obtener resultados más duraderos.
3. Refresca tu piel.
Rociar tu piel con un tónico en aerosol es una excelente manera de comenzar (y terminar) tu rutina diaria.Se siente increíble y mereces darte un capricho.
4. Calma tu piel.
Usar un tónico facial de origen botánico es una excelente manera de crear una sensación calmante en la piel, aliviando cualquier enrojecimiento o malestar temporal.
5. Ayuda a eliminar la grasa y el maquillaje.
Agregar un tónico facial a tu rutina diaria puede ayudar a eliminar el exceso de suciedad y otras impurezas que quedan en la piel.